martes, 18 de mayo de 2010

DESTINO DE LOS PRIMARCAS

Hoy en día, todos los Primarcas están condenados, muertos o perdidos. Como ya se mencionó, Sanguinius murió a manos de Horus, que a su vez moriría a manos del Emperador. Ferrus Manus, de las Manos de Hierro murió en Istvaan V al comienzo de la Herejía. Durante los siguientes mil años, el resto de Primarcas leales fueron muriendo o desapareciendo uno por uno. Lion El'Jonson de los Ángeles Oscuros volvió a su mundo natal para encontrarlo en ruinas y descubrir que los Marines Espaciales que había dejado en él se habían unido al Caos. Dirigió una fuerza de ataque de sus propios Marines contra los traidores de la superficie y luchó con un odio ardiente por sus hijos perdidos. Se perdió en medio del infierno cuando el mundo fue destruido tanto por una tormenta de disformidad como por el bombardeo de sus propias naves en órbita. Si todavía vive, es un misterio.

Jaghatai Khan de los Cicatrices Blancas desapareció a través de un portal de disformidad Eldar Oscuro mientras les perseguía después de una incursión en el mundo natal de los Cicatrices Blancas. Los rumores dicen que todavía está luchando, perdido en los sinuosos caminos de la red Eldar, pero después de nueve mil años, no parece probable.

Leman Russ de los Lobos Espaciales es el único Primarca cuya desaparición parece ser voluntaria. Los Lobos Espaciales mantienen una leyenda que dice que Russ partió en búsqueda de un medio de curar al Emperador, pero la verdad es, probablemente, mucho más siniestra.

Rogal Dorn de los Puños Imperiales murió luchando en un crucero traidor junto a una compañía de sus hijos. Fue uno de los últimos Primarcas en morir. Hoy, todo lo que queda de él, es un único guantelete que se guarda en el santuario más sagrado del capítulo de Puños Imperiales.

Roboute Guilliman de los Ultramarines encontró su fin contra su propio hermano Fulgrim. Hoy, su cuerpo yace en el corazón del templo de la corrección, mantenido en un campo de estasis para preservarlo. Él es uno de los únicos Primarcas en haber sido encontrados por sus hijos, y se dice que es toda una experiencia inspiradora ver tan santa estampa, las sangrientas heridas que soportó, aún vívidamente visibles sobre su cuello. La leyenda entre los Ultramarines es que sus heridas se están curando lentamente, y un día volverá a despertarse, aunque no debería ser posible en un campo de estasis.

Poco se sabe de cómo Vulkan de los Salamandras murió. Por lo que se sabe, se desvaneció en el aire tan misteriosamente como Leman Russ.

(En realidad si leemos el 5ª libro de "La Herejía de Horus veremos que Vulkan desaparece tras una nube de disparos ( ni un primarca sobrevive a eso)




El fin de Corax, de la Guardia del Cuervo, fue manchado por la culpabilidad y la vergüenza. Para reconstruir la fuerza de sus hijos de la destrucción de Istvaan V, Corax aceleró el crecimiento de órganos para producir Marines Espaciales, produciendo más órganos pero también deteriorándolos rápidamente, provocando que muchos se convirtiesen en monstruos gigantescos. Lleno de culpabilidad por lo que había hecho, Corax se encerró en su santuario, la Torre del Cuervo, durante un año. En la fecha del aniversario de su exilio auto impuesto, dejó la torre, demacrado y desolado y cogió una pequeña nave espacial. Fue por última vez visto, tomando un curso hacia el Ojo del Terror, reino de los dioses del Caos.

De todos los Primarcas, sólo los condenados Primarcas del Caos viven hoy,(salvo Konrad Curze que murio a manos de un asesino Imperial y Alpharius al que Guilliman dio muerte, aunque se rumorea que mato al hermano gemelo de este Omegon, o viceversa.) aunque decir que realmente viven no es del todo correcto,(Fulgrim esta poseido por un demonio de Slaanesh) ya que sus cuerpos, mentes y almas existen ahora exclusivamente dentro del poder del Caos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario